martes, 23 de agosto de 2011

El comienzo

La piedra fundacional de OH! podría decirse que fue un servicio de té, incompleto, craquelado y con manchas amarillas, que mi santa madre me regaló allá por el año '97 cuando me fui a estudiar, típico rejunte de cosas que en casa no se usaban y que a alguien que se inicia en la vida hogareña le vienen genial. Pasaron los años, me recibí, tuve hijos, volví a mi ciudad, y el juego me siguió acompañando hasta que decidí pasarle la posta de la tetera a otro de mis hermanos. Aún conservo la lechera del juego y eso fue lo que impulsó la casi obsesión desmedida diría por la vajilla antigüa. Eso, sumado a una amiga fanática como yo de los mercados de pulgas, sumado a la ayuda de un marido que se pasea conmigo por cuanta casa de antiguedad encuentro, sumado a amigas y familia que aprobaron nombre, dio origen a OH!
Así que mientras termino de preparar lo que hay para mostrar, les dejo algunas fotos del lugar desde donde se arma esto, o sea mi oficina.
Buena semana!

2 comentarios:

  1. OH my God! Qué linda oficina, Clo....
    Me encantó. Bienvenida al mundo blogger, todos los éxitos, M.

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  2. Gracias Marina!!
    Podés creer que recién encuentro que tenía comentarios!! Falta de costumbre!
    Saludos!

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OH! te lee