jueves, 3 de noviembre de 2011

Sin frenar

Hace unos días Ceci hizo un post sobre el primer recuerdo del que uno tenga registro de su infancia.
Y me quedé pensando cuál es el primer  recuerdo del que conservo imágenes.
Mis viejos habían decidido hacer un casa, la cual conservan hoy en día, en un barrio no muy cercano al centro de la ciudad, lo que hizo, y hoy hace también, que nadie se preocupe por asfaltar esa calle, que era y es hoy todavía, de tierra (hoy agradezco la lejanía del casco principal de la ciudad sino: imposible tener una planta de damascos en la vereda)
Calle de tierra, muchos terrenos baldíos, llenos de árboles, y unos enormes zanjones que atravesaban todas las veredas, por donde escurría el agua cuando llovía. Y digo enormes, porque de verdad eran enormes: imaginen una cuneta de 1 metro y medio de ancho, por casi lo mismo de profundidad en la vereda de tu casa.
Recuerdo que alguna Navidad algún Papá Noel se apareció con un triciclo, que no se si era nuevo o herencia de algún tío porque ahora miro las fotos y está bastante maltrecho como para haber sido 0 KM, pero yo con mi triciclo era feliz.
Tenía un recorrido marcado casi de memoria: salir de mi casa, ir por la vereda hasta la casa de mi vecino, cruzar por el puente ancho la cuneta, agarrar por la calle, frenar un poco y subir por mi puente hasta la vereda de  mi casa.
La adrenalina aparecía justo al tener que subir por mi puente, por eso frenaba antes para juntar un poco de coraje. El puente de mi casa en esa época era para pasar caminando digamos. Si llegaba a tener 2 metros de ancho era mucho.  Y a la edad de 4 años que supongo tenía maniobrar un triciclo para cruzar por ahí era toda una aventura. Así iba entonces dando vueltas, y vueltas, y más vueltas haciendo el mismo camino. Y cada vez que cruzaba por mi puente jugaba a pasar más cerquita del borde hasta que mi mamá se asomaba por la ventana a pegar un grito: te vas a caer!!
Pero no había advertencia de madre que pudiera asustarme lo suficiente como para dejar de cruzar el puentecito a toda velocidad “triciclística”.
Un día de pleno verano, después de una lluvia abundante salí a pedalear. Vereda, casa de vecino, calle… y no frené.  Como venía doblé para tomar mi puentecito y con el barro patiné: fui a parar con triciclo y todo adentro de la cuneta repleta de agua. De lo último que me acuerdo fue del grito de mi vecino, de alguien que se tiró al agua a sacarme, y de que yo en todo momento seguí agarrada al triciclo cual salvavidas. Nunca lo solté, me sacaron agarrada de mi amigo de tres ruedas, y aunque me asusté y mucho, estaba feliz. Creo que lo tengo más presente es la sensación de felicidad que tuve cuando crucé el puentecito sin frenar.
Muchas más veces crucé el puentecito sin frenar, y muchas más veces fui a parar a esas cunetas, pero ninguna, ninguna igualó a la primera: es obvio, las primeras impresiones son las que cuentan.

11 comentarios:

  1. CloH bonita!! me hiciste sonreir durante todo el relato pero imaginarte aferrada al triciclo mientras te sacaban me dio mucha ternura! Yo tuve un amor parecido por una bicicletita azul metalizada que hacía mis días tan felices!
    Qué lindos son esos recuerdos!!

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  2. que lindaa! foto en tu triciclo..y que linda anecdota tambien!!
    me mato eso que pusiste en mi blog,va cuando lei me salio la carcajada ( en el medio del trabajo) de que no sacan el cartel de felicidades ajjajaa


    besos
    ayez

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  3. Ahhh! qué cosita tan linda!!! y sí, la imágen del rescate aferrada al triciclo es lo más! Besote!!

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  4. Es uno de los posts má sbellos que leí últimamenete, s eme puso la piel de gallina y más cuando descubrí esa foto ahí abajo.. no me la esperaba! Qué ternura este relato, Me reí en voz alta con la frase "me sacaron agarrada de mi amigo de tres ruedas", jajajaj! GGracias Cloh por compartir este hermoso recuerdo. Me alegro de que sosloqueamás te haya inspirado! Un beso enorme y buen día!

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  5. Que linda foto! El relato tambien y la imagen de la chiquita agarrada al triciclo como si no hubiera un mañana, insuperable!

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  6. Preciosa la historia, y la foto también! Qué lindo recuerdo!
    Besos

    Fer
    www.fabulinas.blogspot.com

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  7. Divino recuerdo!!! Cuanta ternura, inocencia, emoción en esas palabras.
    Recuerdo que un papa noel también me trajo una bici verde metalizada, usada obviamente, y como no sabia andar me ponía en el pasillo de mi casa iba y venía, hasta que finalmente, después de una semana de estar las 24 hs arriba del vehículo pude sostenerme en 2 ruedas...porrazos miles, pero el tuyo en la cuneta es lo más!!!!! Qué felicidad tenés en la foto!!!!!
    Besos!!!!

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  8. Hola CloH

    Me encantan tus posts. Adoré la historia. Yo también me quedé pensando en el post de Ceci.....mucho.
    Beso gigante y seguí tomando las curvas a velocidad ;)

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  9. ouu sos muy tiernaaaa!! jajaja
    que linda anecdota, y que linda la foto! Yo me tendria que poner a pensar mucho para sacar mi primer recuerdo, deberia ver fotos... lo voy a intentar..
    besitos

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  10. Qué ternura esa foto!! Y yo, si soy tu mamá, primero te doy un beso y un abrazo, pero después, TE MATO!!

    Besos! :)

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  11. Qué hermosa historia! Yo también tuve un triciclo que amaba! La bicicleta no llegó nunca, ni siquiera ahora que tengo 30 y largos, jaja, pero de mi triciclo no me olvido más! ;)

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OH! te lee